lunes, enero 28

La vida hecha cine


Si bien es cierto nadie de nosotros conoce el día, hora y segundo en el que deberemos despedirnos de este mundo, al momento de recibir la noticia de que nuestros días son más contados de lo que nuestra propia cuenta es capaz de llevar, es inevitable emprender un viaje de retorno hacia lo más profundo de cada uno de nosotros.

Se ha dicho antes que la muerte es el momento mismo en que toda la atención de un ser humano se vuelca sobre sí mismo; todo lo que hemos hecho y dejado de hacer se presenta ante nosotros en un cuidadoso exámen de lo experimentado, de lo vivido, de lo hecho propio. Esta situación natural del ser humano, resonante de toda crisis de identidad (¿quién soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy?, ¿en qué he invertido mi tiempo?, etc) ha sido llevada, nuevamente, a la pantalla en una manera fresca, seria, y por demás, convincente.

Rob Reiner nos presenta su filme "The Bucket List", en español titulada "Antes de Partir", de reciente estreno en México. Logrando con él no sólo conmover al espectador sino que hace vivir en carne propia el destino que, tarde que temprano, todos tenemos asegurado mediante la historia de Edward y Carter misma que nos refleja en mil maneras.

Considero que en la actualidad pocas veces el cine proveniente de California nos entrega cintas memorables por su profundo contenido humano. Esta película debe ser recordada no sólo por las excelentes actuaciones de Morgan Freeman y de Jack Nicholson, quienes han hecho realidad con su destacado talento, fruto de trayectoria considerable, una historia sumamente impactante y plenamente cargada de enseñanza; debe ser visualizada como un paso más en la búsqueda de aquello que trasciende al ser humano, esta cinta es prueba de que la reflexión sobre la vida y la muerte, pero sobre todo una vida cargada de sentido, imprimen un sello inconfundible a la existencia humana.

Para a quien esto interese:

Sitio Web Oficial de la cinta.

Y pasando

¡Gracias por más de 200 visitas!
Espero no dejen de darse por aquí una vuelta de vez en vez, de cuando en cuando...

lunes, enero 21

Un resorte para valorar

En la pasada edición de letras libres corespondiente a diciembre de 2007, en la sección de libros, aparece publicada la reseña que Rafael Lemus hace del libro "Borges crítico" de Sergio Pastormelo. En este breve texto donde apasionadamente se presenta al lector la necesidad de una relectura de Borges, rechazando cualquier estereotipo, se aborda la necesidad de una nueva óptica en la crítica literaria, por lo menos, en México.

En el cierre, apoteótico y retador, Lemus nos dice:


"¿Qué ocurre en México? Previsiblemente, lo contrario: demasiada civilidad, escaso debate, nula tensión literaria. Nuestros autores ya canónicos descansan petrificados, intocables desde hace tiempo. Antes que bandos hay partidos políticos, y la izquierda lee tan fatigadamente como la derecha. Que se entienda: los críticos mexicanos no estamos haciendo lo que nos corresponde. En vez de generar nuevos puntos de vista, lustramos viejos argumentos. En lugar de desviar la conversación, la mantenemos apenas viva. Es hora de escribir otra crítica, menos tímida, más exasperada. Es hora de adoptar el programa de Borges: torcer el diálogo, abatir supersticiones, leer-sí-
sesgadamente".

Y ésta invitación a la crítica y al debate literario de autores, estilos, técnicas, métodos, fines y formas me quedó grabada suficiente tiempo, por lo menos hasta que he podido escribir este post.
En forma paralela, y sin canonizar a nadie, he terminado Contextos de Salvador Elizondo. Me parece que el análisis de este autor, capturado en páginas setenteras revividas por el FCE, es una excelente oportunidad para reimpulsar el debate de apreciación literaria en diversas maneras. Considero que para quienes nos somos expertos literarios de universidad, sino de afición, éste es un manual para iniciarnos en la crítica mediante una inusual óptica periodística...mediante la visión de un experto que aunque parezca anticuado es por mucho más actual que tantos otros pues nos permite tomar impulso para lo que a nosotros en este tiempo nos toca valorar. Creo que ésta "pasada" óptica literaria responde al reto planteado por Lemus.

Para a quien interese algunas recomendaciones:

1. Contextos. Salvador Elizondo., FCE., Colección Letras Mexicanas., 3ea. Ed., México., 2001., p. 223. ISBN 968-16-6167-2.

2. Letras libres a partir de Enero de 2008, y durante todo un año, presentará un recorrido por los diarios personales de Elizondo recopilados y expuestos en su profundidad por quien fuera su esposa, Paulina Lavista.

domingo, enero 20

La importancia del Cuento

He intentado, a través del tiempo, dedicar cualquier tiempo libre, o algún instante muerto en la rutina del día, para leer. La lectura ha sido para mí, en más de un sentido, un verdadero horizonte con el cual contemplar la vida misma. Durante años he recibido libros como regalo, he comprado otros tantos y también he gustado de obsequiarlos a grandes amigos con los que me unen un buen autor y más de una excelente idea.

La novela ha sido una de las variantes literarias que más han captado mi atención pues a través de ella el conocimiento de nuevos mundos y ópticas ha sido no solo posible sino verdaderamente tangible. Sin embargo, sin negar mi afición por la novela, he de confesar que una de las grandes pasiones en mi vida son los cuentos, la lectura de cada uno que puedo, el disfrute de asimilar una nueva historia en pocos instantes. Y en ningún modo ésto significa celebrar la inmediatez.

El cuento como disciplina es para mí una de las sublimes maneras en las cuales contar, y leer, una historia que en sí misma se revela en magnitud a través de unas cuantas palabras. Han sido muchos cuentos en éstos 26 años...de diferentes autores, incluyendo diferentes estilos, plumas, diversos panoramas breves pero sumamente interesantes. La fascinación del cuento, su rapidez en argumento, es difícilmente alcanzable. No entraré aquí a definir si la novela es mejor que el cuento o viceversa, me quedo con la afirmación por la cual ambas formas de expresión literaria cumplen y agotan cada una su propio género.

He obtenido en diciembre, gracias al buen gesto de mi papá, dos ejemplares que me han parecido únicos por la adecuada combinación de autores, de estilos y variantes en el mismo ejercicio de escribir, y proyectar, un cuento. En la conmemoración de los cincuenta años de la publicación "La palabra y el Hombre", la Universidad Veracruzana ha puesto a disposición de adictivos aficionados cuentistas los Cuadernos de La Palabra, reuniendo diferentes historias publicadas en las páginas de la revista desde hace ya medio siglo.

Los dos tomos combinan, en forma ágil y con espléndida idea editorial, a diversos autores que deleiterán a otros qué, como yo, encuentran en la lectura de un cuento un espléndido deleite que se prolonga por cada uno de los instantes del recuerdo y la imaginación personal a lo largo de la vida.

Para acceder a la publicación aquí van los datos:

Cuentistas Mexicanos y Latinoamericanos (Dos tomos). Presentación y edición de Luis Horacio Heredia. Cuadernos de La palabra, Universidad Veracruza., Xalapa, Veracruz., 2007.
ISBN (obra completa): 978 688 348 321.

Dirección general editorial (Universidad Veracruzana)
Tel. (01 228)8 18 59 80.

Autores del primer tomo: José Emilio Pacheco, Juan Vicente Melo, Sergio Pitol, Julio Cortázar, Inés Arredondo, Max Aub, Andrés Caicedo, Eduardo Galeano, Augusto Monterroso, Elena Poniatowska, Álvaro Mutis, Fernando del Paso, Juan García Ponce, José Revueltas, José de la Colina y Rosario Castellanos.

Autores segundo tomo: Guadalupe Dueñas, Elena Garro, Jorge López Páez, Silvina Ocampo, Juan Tovar, Juan Villoro, Eraclio Zepeda, María Elvira Bermúdez, Daniel Sada, Severino Salazar, Guillermo Samperio, Rafael Ramírez Heredia, Sergio Galindo, Mario Benedetti y Ulises Carrión Bogard.

jueves, enero 17

A Dios rogando...

Los últimos días en México fueron trazados en la opinión pública como jornadas de considerables cambios políticos; hubo modificaciones de primera línea en el gabinete del presidente quién, según dicen los que saben, ha puesto sobre la mesa las cartas fuertes para la sucesión del 2012 por parte del partido en el gobierno.

Los últimos días los principales periódicos de circulación nacional y los noticieros de televisión y radio se centraron en este tema, dedicaron a ello sus espacios: una y otra vez la misma nota, una y otra vez la misma cantaleta. Hoy todas las columnas y editoriales hacen eco de lo sucedido y proponen puntos de vista diversos sobre el asunto, repitiendo lo mismo que ayer y anteayer nos expresaban los politólogos, analistas, comentaristas y demás miembros de la especie. La repetición a la que estamos condenados hasta que llegue otra "primera plana" otro "reportaje" u otro "escándalo".

Los últimos días nos confirman que hemos inciado en México un cambio drástico en cuanto a los relevos sexenales; la salida del PRI modificó definitivamente esta circunstancia, no es de negarse el asunto. Pero recordando lo dicho aquí en entregas anteriores, me parece que no debemos dar tanto juego al tema del gobierno venidero, pues a éste todavía le queda cuerda.

¿Cuánto tiempo a esto dedican nuestros medios día a día?, ¿cuánta energía se invierte en un tema de pura especulación?, esta idea de ser ciudadanos informados de política que discutan especulaciones, muchas de ellas sin fundamento, me parece una pérdida irreparable de lo que podemos ponernos todos a hacer el día de hoy.

Recuerdo ahora que Salvador Elizondo, en Contextos, expresa que una de las notas comunes en la literatura mexicana tiene que ver con el manejo del tiempo (en su argumentación cita como ejemplos a Arreola y a Rulfo)...me parece que no es sólo una nota común de la literatura, me parece que algo añade a nuestro momento: hoy vivimos pensando en el mañana, y con ello el día a día, maliciosamente, se nos convierte en pasado y nosotros ni en cuenta; parece que no manejamos el tiempo, sino que lo desperdiciamos a diferencia de nuestros literatos.

¡Es que no hay mejor tragedia!: negamos ocuparnos de lo inmediato por pensar, diseñar y construir escenarios, imágenes y alternativas que no pueden asegurarse; en eso se nos va la vida en lugar de trabajar día a día para lograr eso que deseamos de una u otra forma (mis respetos a Chava Flores, "a qué le tiras mexicano").

¡Señores: A Dios rogando y con el mazo dando!

miércoles, enero 16

Invitación para ser testigos




Al revisar cada una de las páginas, sumergiéndome en cada palabra, no sólo pude conocer otro punto de vista sobre la vida de un hombre inigualable, sino que pude comprender un poco mejor, enriquecido en mi limitada óptica, la influencia de una gran figura en la historia humana y en mi historia personal.


El diálogo en que se construye y proyecta el diálogo de dos hombres conocedores de la vida de Karol Wojtyla es por demás iluminador, nos permite conocer aspectos y dimensiones poco abordadas en anteriores biografías o escritos de expertos sobre S.S. Juan Pablo II; este texto tiene la virtud de transportanos a los acontecimientos rememorados brindándonos la sensación de haber sido un testigo más en cada instante ocurrido. Pareciera que vemos todo por encima del hombro del secretario personal del obispo, del cardenal y, finalmente, del Papa.


Al hacer imágen cada letra nos dirigimos a cada uno de los contextos que parecen adornar, como cuidadosos detalles la fachada de un templo, los sucesos descritos y, pareciera que al convertirnos en testigos, constatamos algunas de las decisiones y acciones de Wojtyla; incluso a veces pareciera como si sus sentimientos y la profundidad de su pensamiento se revelarán al lector de forma asombrosamente sencilla. Esto es posible gracias al encuadre preciso, cálido y sincero, de don Estanislao. Definitivamente este es un gran libro que promueve el recuerdo activo y comprometido de un gran hombre.


Anoto a continuación los párrafos estremecedores con los que culmina el recuerdo de quien fuera su más cercano colaborador:



Al acabar la homilía, el cardenal Ratzinger hizo una señal en dirección a la ventana, y nos dijo que seguramente él estaba allí, mirándonos, bendiciéndonos. Yo también me di la vuelta, no pude evitar dármela, pero no tuve valor para mirar hacia arriba. Al final, cuando llegaron al recinto sagrado, los anderos que llevaban el ataúd lo giraron lentamente. Como para permitirle una última mirada hacia su plaza. La despedida definitiva de los hombres, del mundo. ¿Pero también de mí?. No, de mí no. En aquel momento no pensaba en mí mismo. Lo he vivido junto a todos los demás. Todos estaban impresionados, turbados. Pero para mí era algo que no podré olvidar jamás. Mientras, el cortejo fúnebre ya estaba entrando en la basílica, tenían que bajar el ataúd a la tumba. Y ha sido entonces, justo entonces, cuando he empezado a pensar. Lo he acompañado durante casi cuarenta años, doce en Cracovia, luego ventisiete en Roma. He estado siempre con él, junto a él. Ahora, en el momento de la muerte, se ha ido solo. Lo he acompañado siempre, pero de aquí se ha ido solo. Y este hecho, no haberle podido acompañar, me ha impresionado profundamente. Sí, lo sé, no nos ha dejado. Aún sentimos su presencia, las numerosas gracias obtenidas a través de él. Y, además, yo le he acompañado hasta este punto de la Iglesia. Pero de aquí se ha ido solo. ¿Y ahora? ¿Quién le acompaña en la otra orilla?

Para a quien este texto interese:

Una vida con Karol., Stanislao Dziwisz conversación con Gian Franco Svidercoschi., Ed. La esfera de los libros., Madrid, España, 2007., p. 246., ISBN 978-84-9734-657-3.

jueves, enero 10

La tragedia en nuestra educación

Gracias a la buena voluntad de Ale López, quien amablemente me ha prestado "La Tragedia Educativa" texto de Guillermo Jaim Etcheverry (Argentina FCE, 2000), es que mi deseo de escribir un post dedicado a lo que me ocupa la mayor parte de mi tiempo, la actividad educativa, puede concretarse.

Desde las terroríficas noticias de nuestros resultados en las pruebas de la OCDE he seguido con atención, incluso he impreso y revisado a detalle, los artículos qué, como cascada selvática se originaron en quienes detentan el título de "especialistas", "columnistas" y demás. Escándalo momentáneo que se pierde en otros tantos instantes agrestes de la prensa nacional y que no, oh sorpresa, nos condujo a nada.

La tragedia educativa puede entenderse llanamente como un desacierto en la óptica, por la cual sometidos a los signos de éstos nuestros tiempos pseudomodernos y tecnocráticos, se privilegia el proceso educativo en vez del resultado. Y como detalla el propio autor se intenta convertir a la escuela en:
  • un taller de entrenamiento de la fuerza laboral enseñando lo "útil", a menudo para evitar que los jóvenes se formulen preguntas más profundas sobre la forma en que vivimos;
  • un escenario más del mundo centrado en el espectáculo;
  • un laboratorio de las modernas tecnologías de la información;
  • una institución "abierta a la vida" y "democrática" dirigida por las apetencias de los más.

La propuesta no tiene detrimento: rescatar la tradición de la enseñanza educativa que puede darse en el contexto de una comunidad donde lo humano no sólo se vive sino que se hereda en torno a la cultura. Con ello recuerdo las constantes aportaciones de Gabriel Zaid en letras libres mostrándonos como las instituciones educativas han abandonado la cultura que tanto urge y que tanto necesitamos. (Ver como un ejemplo de éstas ideas. Aquí.)

El planteamiento general vertido en el texto de Jaim Etcheverry posee vinculaciones importantes con lo expuesto por Alejandro Llano entorno a la necesidad de la nueva sensibilidad en la sociedad de la información; pero también está en consonancia con el "nuevo arte de pensar" del inolvidable Jean Guitton, texto sencillo pero profundo que se recomienda a todo interesado.

Definitivamente no todo lo tradicional es de suyo bueno, como tampoco es lo innovador en sí mismo. Habría qué, respetando la profundidad de la síntesis, revisar lo bueno de la tradición educativa e incorporarlo con las bondades de las innovaciones humanas al servicio no de la tarea educativa sino del ámbito cultural que tanto nos urge.

Si la política educativa no estuviera al servicio de intereses de tanta índole la cruzada cultural sería un tanto más fácil de emprender; nuestra tragedia tendría otros matices y otros rumbos las palabras que sobre ello se vierten...sin embargo, ésto es lo que nos ha tocado vivir, y como dice Gandalf sobre ello tendremos que actuar pues sólo elegimos lo que hacemos con el tiempo que se nos ha dado.

viernes, enero 4

Cien



¡GRACIAS POR PERMITIRME LLEGAR A ESTE PRIMER
GRAN NÚMERO DE VISITANTES!


Olor a Santidad


He terminado la lectura de uno de mis mejores regalos navideños de las pasadas fiestas, deuda siempre presente que tengo con mi padre por brindarme en forma continúa libros que no sólo sean interesantes sino que cumplan con increcentar mi conocimiento respecto un tema o asunto particularmente de mi agrado o interés.
Así ha sido con la revisión puntual de la persona del primer obispo canonizado en América, y de su contexto social y cultural; a través de las más de 600 páginas he conocido en forma más profunda la vida del hombre y del Santo, del Siervo de Dios ligado a mi contexto personal y que recuerdo desde mis primero años en la devoción de mi abuela.
El texto, eminentemente desarrollado por Félix Báez-Jorge, es no sólo hábilmente articulado y de lectura comprensible para quienes no somos doctos en la ciencia hagiográfica, sino que se presenta como una fotografía que nos permite contemplar la majestuosidad del paisaje pintado por Dios mediante el pincel de un hombre extraordinario. Este verdadero católico comprometido hasta la médula no es sólo una invitación a la reflexión sobre el cómo cada uno de nosotros lleva a hacer vida su fe y creencia, sino que es una exigencia de replanteamiento personal respecto la práctica de la vida espiritual tan necesaria en nuestros días.
No sin olvidar las estampas de Monseñor que han estado presentes en mi vida, ni el dato inusual de haber sido bautizado cristiano en su fiesta, 24 de octubre, me parece que la vida de este hombre ejemplar está ligada a mi existencia en cuanto un dato cercano, sensible y sumamente motivante para emprender siempre, con el apoyo de la gracia divina, el camino hacia el cielo.
El texto, que cabe decir no es una obra de pluma católica, vale por sí mismo como un excelente trabajo de revisión de un verdadero fenómeno de la cristiandad en la época reciente.
Para a quien esto interese puede buscar el texto con los siguientes datos:
Olor a santidad. San Rafael Guízar y Valencia: articulaciones históricas, políticas y simbólicas de una devoción popular.
Por Félix Báez-Jorge
Universidad Veracruzana, 2006, Biblioteca Universidad.