jueves, abril 30

Lo justo, ¿una simple percepción?


Como una necesidad de sacurdirse la inactividad del teclado respecto la literatura, planteo esta breve recomendación aún no publicada.


A través de tres historias entrelazadas por los más grandes ideales humanos (el amor, la amistad, la fidelidad, la constancia, la justicia, etc) Marai vuelve a presentarnos las contradicciones de la existencia humana en la mayoría de las veces limitada por la circunstancia de un tiempo, espacio, estatus social, y mil y un consideraciones más de no poca relevancia.

La mujer justa es una búsqueda pero también un encuentro. La búsqueda incesante de aquél pan que en la puerta del horno se quema, parafraseándo a Vallejo. El encuentro de la decepción de aquello que hemos soñado con alcanzar y qué, al momento de ser obtenido, parece carecer de significado vaciánose en sí mismo de todo sentido asequible a la comprensión humana.

La justicia hecha realidad de carne y hueso muchas veces se nos releva como injusticia y pareciera que esta virtud, cardinal y no accesoria, es inaccesible a nuestro entendimiento; sin embargo, paradójicamente, nos esmeramos, nos desvivimos por comprenderla.

¿Es el amor un acto de justicia? Una pregunta posiblemente tan añeja como el tiempo. La historia entretejida por Marai de las vidas de dos mujeres y un hombre que en rigor, sin ser un triángulo amoroso rememorando "El último encuentro" ya aquí antes reseñado, se esmeran en conseguir lo mejor para sí mismos y para quienes aman destinándose al fracaso de una existencia que parece no tener una respuesta cierta a los interrogantes que se plantean como un espejo en que todos, y nadie, nos reflejamos incesantemente.

Vale la pena acercarse a esta narrativa viva, plena y avasallante. Vale la pena reflejarnos y ser nuestros jueces respecto la vida que llevamos; vida que misteriosamente puede reflejarse en las pinceladas efectuadas hace más de 50 años en los recuerdos de una hungría de la postguerra.

¡Gracias por esta contribución a nuestra biblioteca!

Para a quien esto interese:

MARAI, Sandor., La mujer justa., Trad. Agnes Csomos., 1a. Ed., Salamandra., Barcelona, España., 415. ISBN: 84-7888-937-X

miércoles, abril 29

Ese héroe intocable: el reportero


Fuente de la imagen:http://www.juntadeandalucia.es/averroes/puertadelmar/miniweb/index.html

Sumado a mi particular percepción de que los medios gustan de filtrarnos notas amarillentas y que, según ellos, no producen alarma me encuentro ahora con ese "héroe intocable" que es todo reportero. En especial, los reporteros mexicanos que dan cobertura a la crisis que la influenza ha desatado en México.

Como muchos, me dedico por la noche a ver la conferencia de prensa y los reportes que se dan sobre el problema; ayer, además de conjugar la incertidumbre que rodea la circunstancia que vivimos en el país, tuve que chutarme la ineptitud de gran parte de los reporteros ante la intervención del secretario de salud.

En primer lugar, todos los reporteros preguntan y cuestionan como si estuvieran enojados y como si los funcionarios estuvieran obligados, por el deslumbre de su credencial de "fuente", a responder lo que a ellos les beneficia que respondan. Si la respuesta que se brinda no es parecida a la respuesta prefabricada que ellos tienen pensada entonces la ira de esa muchedumbre de héroes sin nombre se levanta sin control.

Parecen decir que si no se les reponde a ellos no se le responde a la gente. Nuevamente esa conducta tan democrática de hablar de "la gente", "del pueblo". Yo no tengo por vocero a ningún reportero ni espacio informativo y ellos no están facultados para hablar por los ciudadanos, aunque ellos digan que son "la opinión pública" no son tan pública como pudiera pensarse.

Por un lado, es necesario reconocer que quien actúa como coordinador de la sesión de preguntas carece de autoridad y que el secretario no debería responder preguntas a personas a las que no se les ha turnado la palabra. Pero por otro, es importante señalar que los reporteros hoy por hoy (y creo que sería inútil decir que antes no era así, porque creo que así siempre ha sido) representan la tendencia de sus casas informativas y tratan de conseguir un campanazo, jugando al error y buscando arrinconar al emisor del mensaje en turno (hoy el secretario, pero puede colocarse en dicha situación a cualquier persona que sea entrevistada).

La información fue clara; vaya, hasta yo que no soy reportero ni periodista lo comprendí muy bien.

Hay 159 muertos, 7 de ellos confirmados como causa el virus, los restantes 152, (¡fíjense bien, en esto! como dijo el secretario, ¡es importante!, 159-7=152) han fallecido por causa de neumonía atípica, y debe comprobarse la relación con el virus. ¿Es que es tan difícil entenderlo?, o ¿hay que estudiar para periodista, reportero, o demás para entender aquél mensaje cifrado que supuestamente no quedaba claro?.

Y luego el remate de la reportera Marisa Rivera, me parece que de televisa, " y entonces, ¿los 300?...la respuesta de Córdova en forma gestual no tuvo demérito alguno.

Por otro lado, es necesario decir que no todo reportero cumple con la brillantez de los ayer discutidores, pero la verdad es que su gremio debería también ser cada vez más criticado pues el que toca a un reportero, se quejan de violencia, también suele ser tocado por los medios.

Los intocables de hoy, en cuanto a opinión, son los periodistas y reporteros, y en esa profesión, por lo menos en los medios, no se ve un filtro para dejar los micrófonos y espacios a los más brillantes sino a los más revoltosos. Por momentos parece que los cuadros que forman los medios se relacionan con los cuadros que forma el PRD, entre más alboroto se arme más valiosa es la aportación. Vaya, desde esta óptica, Fernandez Noroña debiera ser contratado ipso facto por algún medio informativo...¿por qué no lo tomarán en cuenta?, ¿será que no es tan "presentable" como Loret?

viernes, abril 24

Psicosis

Esto de los medios y los comunicados respecto la influenza, está impresionante. La gente al delirio, las farmacias llenas y nosotros, gracias a Dios, huyendo del D.F., la verdad nos cansamos de ver gente con tapabocas, corriendo y odiando, fuertemente, a quien se atreva a cometer el mayor pecado de hoy en la vía pública: exhalar aire, tosiendo o estornudando!.

Ya he escuchado desde las teorias conspiracionistas, la defensa del gobierno y su proceder, las mil y un historias de donde surgió el virus, el científico loco que dice haberlo inventado...etc, etc, etc...ojalá la influenza le diera a mis queridos políticos corruptos e ineptos...no hay mal que por bien no venga.

P.D. Hablando en plata, si es preocupante la muerte de connacionales en circunstancias poco claras, ojalá puedan encontrar la solución pronto...y ojalá las televisoras y radiotransmisoras dejaran de quejarse de la psicosis provocándola con sus notas amarillistas.

jueves, abril 16

¿Un poco de tiempo?

Entre tantos temas, asuntos, pendientes (urgentes y no tan urgentes), necesidades y trámites...¿tendré unos minutos para por lo menos leer los letreros de los anuncios en las calles?

Oficialmente me encuentro en un periodo de sequía literaria (y ni tocar el punto de la pluma), no por no tener los libros a la mano (tengo una lista que incrementa mi deuda con las palabras que entran por los ojos), sino por simple y llanamente carecer del tiempo para abandonarme en las páginas...espero que pronto.

¿Alguien tiene un tip, consejo o sugerencia, para hacer rendir más el tiempo? Mucho lo agradeceré...

lunes, abril 13

Deuda de honor




Tanto me han dado, que lo único que pude hacer fue ofrecerles un espacio, un lugar dentro de mi refugio; labrado con las propias manos, el lugar tuvo como motivante la incentiva participación de la mujer que amo. Gracias por impulsarme a construir esto.

Ahí va la evidencia.