viernes, octubre 30

El sonido de la madera




La madera es productora entre otras grandes cosas para el ser humano de muchos de los sonidos que alegran y dibujan la vida cotidiana. En fechas recientes, por los menesteres en los que ahora me ocupo, me toca cada noche escuchar el ritmo de la madera, un ritmo debo confesarlo que aunque pesado tiene su encanto y fascinación.

La madera cruje ritmicamente y facilita conciliar el sueño de los poderosos ojos de quien me mira como nadie me ha mirado en la vida y con el ánimo de la mirada mi cansancio, aunque permanece, se aminora como por acto de magia. Es como si el descanso, sin irse, no dejara insistentemente de despedirse y de recalcar que su presencia habrá de borrarse en tan sólo algunos segundos.

Al principio creí necesario cambiar la mecedora; como la economía no alcanzaba consideré entonces el aceite multiusos que facilitara la fricción. Debo también dejar en claro que el sonido que produce el balanceo en las altas horas de la madrugada me recuerda, en sentido positivo, los ejes de la carreta del melancólico peruano. Aquél no engrasa los ejes de la carreta porque no tiene en que pensar, yo no engraso mi mecedora por la magia del sonido vinculada a la poderosa mirada que me ha envuelto ya irremediablemente.

Foto http://www.elalgarrobo.com/images/SILLA%20MECEDORA%20%28gde%29.jpg

miércoles, octubre 21

10 cuestionamientos a un líder sindical



Si tuviera la oportunidad, que de corazón no la espero ni deseo pero sí llega se aprovecha, de entrevistarme con un líder sindical gubernamental o de empresas enquistado y éste se viera obligado a responderme, por alguna razón sobrenatural, mi guión de entrevista sería el siguiente:

--Díganos licenciado, asumiendo que todo "figurín" en este país se presenta como licenciado, ¿cómo fue que Usted obtuvo el gran apoyo de las masas en su sindicato para alzarse como Supremo Líder?

-- La chamarra de piel que todo gran y reconocido líder sindical utiliza, ¿realmente calienta?, ¿es confortable?, ¿en qué código de vestimenta viene indicada?, ¿es un asunto generacional?, ¿es el símbolo de la estafeta que pasa de mano en mano entre pocos privilegiados?, ¿no cree que se da facha de alcohólico?

-- ¿El salario que usted recibe por su actividad laboral, que no efectúa por ser líder sindical, a que organización de ayuda humanitaria es donado?

-- ¿Que piensa de ese aborrecible principio de "sufragio efectivo, no reelección"?

-- ¿Considera usted valioso el aporte de la fuerza de la "izquierda" radical al desarrollo de la nación?

--Ya entrando en confianza, ¿qué opina de las marchas?, en serio, ¿le gusta caminar o es una forma muy selecta de ejercitarse?

-- ¿Usted considera que la oposición dentro de su sindicato, en el remoto caso de que esta existiera, claro está, puede representar una verdadera "oposición" o sólo se trata de una bola de rijosos?

-- ¿A qué escuela pública asisten sus menores hijos?

--¿Su mujer compra en tiendas del ISSSTE o la manda usted "del otro lado" por algunas cositas pa la semana?

--¿Qué opina de que la sociedad le rechace por su naturaleza "combativa"? ¿no se ha dado cuenta de que le rechazan?

Es más ocioso pensar en las respuestas que en las preguntas, por cierto...

viernes, octubre 9

Creí que nomás en México...¡es asunto global!


Pensé que sólo ocurría en México que se premiara a quienes van empezando; ahora veo con claridad que es un mal que no sólo nos afecta a los que nacimos en estas latitudes (es curioso consuelo, me alegro que no sólo pase a los mexicanos pero me entristece porque nos pasa a los seres humanos).

Por acá es típico el caso de la obra pública cual sea (carretera, aeropuerto, calle, puente, paso a desnivel, callejón, glorieta de dimensiones exhorbitantes) que recibe el nombre del administrador, gobernante, cacique, jefecillo, en el poder y que se inaugura en fastuosa ceremonia sacada de alguna crónica de Ibargüengoitia. Aún no termina su gestión, es decir aún no podemos alcanzar a conocer al detalle los resultados de sus actos, cuando ya se devela la placa, ya se corta el listón, ya se escuchan los vítores, los gritos de la cargada, las notas de la prensa sobre el poder de convocatoria en el acto e interminables etcéteras constantes. Calificamos y premiamos sin conocer los resultados a detalle, sin saber si efectivamente la obra pública, o el proyecto en cuestión, e incluso el aplaudido político, realmente funciona.

Eso pasaba por acá, y pensaba yo nacionalistamente hablando que era algo tan nuestro que paradójicamente una especie de orgullo irónico nos podía llegar a surgir, y ante el cual con un suspiro decíamos "Ahhhh, México, cómo tú no hay dos".

Mucho agradecemos entonces que el comité de premiación del Nobel haya hecho algo semejante; eso sí, más de primer mundo, con más resonancia que cualquier puentecito que se cae con un aire...a fin de cuentas, como analogía, funciona.

Se le ha otorgado el premio de la Paz, tradicionalmente una etiqueta prestigiada, a quien apenas inicia el camino, todavía no sabemos qué hará este personaje. Sabemos que ha tenido una campaña brillante en términso políticos, sabemos que gano con abrumadora mayoría, sabemos que ha contagiado de esperanza y ánimo a muchos pero es bien cierto que aún no podemos alcanzar a vislumbrar los resultados de quien apenas hace unos días asegura que no corresponde a Estados Unidos de Norteamérica resolver los problemas del mundo, pero que hoy se ostentará como un estandarte de solución para el mundo. Esa moral estadounidense tan particular.

Que Estados Unidos se encarge de Estados Unidos y que el mundo empiece a encargarse de sí mismo. El retiro de toda influencia norteamericana gringuista de los asuntos de los demás países si sería tema para merecer premios y reconocimientos. El que sus ojos vierán, también, la viga que tienen ante sí sería un acto de promoción pacífica en este mundo tan golpeado por ires y venires en términos de políticos esperanzadores, prometedores, pero poco cumplidores (¡¡¡Saludos hasta San Pancho del Rincón!!!).

Este premio Nobel a juicio de muchos está vacío, es puro adorno de vitrina y no tiene sustento pues el sustento apenas está preparándose; es como los ingredientes en un pastel, y siempre, en esas lides, existe el riesgo de que la levadura no haga lo suyo a pesar de las mejores condiciones. El tiempo dirá si se ha premiado la posibilidad de un futuro prominente o si realmente se premiaron los resultados por anticipado.

Lo platicamos en menos de 4 años.

Foto: http://blogs.sfweekly.com/thesnitch/Nobel_medal_dsc06171.jpg