miércoles, octubre 26

Leyes de la vida tecnológica

La tecnología avanza vertiginosamente; el gadget de hoy ya está obsoleto pues el horizonte nos promete algo mejor mañana. Y no somos buenos para esperar, anhelamos aquél avance que nos promete el mercadólogo que parece leer dentro de nuestro interior. Es así como aquella frase, "han creado lo que siempre necesité", toma sentido y se posiciona en la tribuna de nuestra existencia; nos dejará al finalizar el día como burdos expectantes ante las contradicciones de nuestra vida arrancada de significados imperecederos. Si la vida moderna ha llegado a su fin justo es decir que la vida tecnológica es lo de hoy, es la reina que llegó no sólo para quedarse sino para legislar, ejecutar, decidir y, sobre otra cosa, determinar. La vida tecnológica se caracteriza, a mi modo de ver, por las leyes siguientes. 1. Ley del mínimo esfuerzo, todo basta, todo se resuelve, con un solo clic. 2. Ley de la pseudo cultura; algo es cierto, verdadero, en la medida que tiene presencia en la red. Por el hecho mismo de estar en línea, al igual que la tele en el H.Videns de Sartori, todo contenido es cierto. 3. Ley de la localización, siempre, en todo momento, hora, instante, segundo, debes estar disponible. Vales en forma directamente proporcional a la demora en la respuesta; entre más rápido mejor, lento es sinónimo de desechable. 4. Ley sobre la primacía virtual vs realidad. Es más importante que respondas al que te manda mensaje que poner atención al que te habla en vivo y a todo color... Podría seguir con esto toda la noche, pero el cuerpo pide esquina.

sábado, octubre 22

33 años del inicio de un Pontificado

Como conmemoración a lo ocurrido hace 33 años, en el inicio de un nuevo pontifícado, reproduzco aquí 5 videos encontrados al navegar en youtube.

Hay imagenes verdaderamente increíbles sobre su trayectoria y sobre el encuentro con varios pontífices: Paulo VI, Juan Pablo I y con el ahora Benedicto XVI.

Los videos están en Italiano con traducción al inglés en subtítulos. 

Espero los disfruten tanto como yo. 


jueves, octubre 20

Ignorancia ante el terror

Vuelo  Cancún México
Por la mañana
18 Octubre

Hay cosas que simplemente no comprendo y que el hecho mismo de intentar entender me resulta un ejercicio por demás complicado. Regreso a casa en avión. He dedicado un buen rato del vuelo a la lectura pero algo interrumpió y no puedo más que tratar de elaborar lo que experimenté. 

Coincidió con el hecho de que pasaba el cambio de página, y elevara los ojos, con el momento en el cual el pasajero adelante mío se llevara la mano a la parte posterior de la cabeza con la intención clara de recargarse y obtener una postura más cómoda. Ví su anillo en el dedo índice; se ha quedado ya fijado en mi memoria. No por el material con el cual se ha elaborado, no por la composición artística de la pieza, sino por el grabado en el centro mismo del accesorio: ¡la esvástica nazi!

No es esta la primera vez que descubro este ícono en alguien más jóven que yo, ciertamente mi compañero de vuelo lo era. Sin embargo, en casa ocasión en que esto me ha sucedido, a veces por ejemplo lo he encontrado en las y los adolescentes que acuden a las conferencias  en las escuelas, no dejo de experimentar cierta sensación de vacío.

¿Cómo es posible que este ícono, con el sentido de supremacía aria claramente impreso, esté representado a la ligera como si fuera algo equivalente a cualquier otro adorno?

Encuentro entonces que en esta época mía se tiene harta carencia de significado; es este un tiempo en el que el sentido está arrancado, disociado, de los hechos  y situaciones que como humanidad hemos vivido y sufrido. No han pasado siquiera 80 años y la cultura se ha tornado permisiva frente a aquello que supuso, y puede volver a suponer, su propia destrucción. 

Este jóven que ahora tengo delante ¿sabrá lo que el símbolo significa? ¿tendrá alguna idea de la representación del mal, del terror mismo, que tan quitado de la pena porta?

No puedo concluir la intencionalidad, pues no me consta. Y tampoco puedo inclinarme a pensar ello de aquellos adolescentes que encuentran en este símbolo una manera de expresar su característica rebeldía. Pero el hecho de encontrarme con este símbolo, sacado de contexto, me revela la ignorancia y cómo el tiempo, sobre un hecho traumático, tiende a ir cerrando las heridas, a olvidar el riesgo de la muerte disfrazada de nacionalismo. 

Supongo que no es un tema de ideología sino de "moda". Esa "moda" pseudocultural que, por ejemplo, hace ícono de guerrilleros, que posiciona asesinos como paradigmas, que faculta la violencia como vía del cambio y de supuesta mejora, que no hace más que degradarnos. 

Puedo inferir, por último, que en el contexto de aquellas personas que se encuentran con este símbolo y lo incorporan de alguna manera a sus vidas, a su lenguaje y a su expresión, no existió nadie que orientara o advirtiera sobre la carga negativa que de suyo posee. 

¿Cómo poder inluenciar positivamente sobre la importancia de encontrarle el sentido a aquellos símbolos con los que nos iremos topando a lo largo del camino? 

martes, octubre 18

Chilangoniversario (2a parte)

El primer sitio al que llegué dentro de la nueva ciudad que se abría ante mis ojos fue el pequeño rumbo de San Nicolás Totolapan, casi casi en las enaguas de Magdalena Contreras.

Foto obtenida de http://www.alaingarcia.net/agcronicas/cronicas_01.htm

Por casi seis meses crucé la ciudad desde el sur hasta abandonarla por el poniente, gran trayecto hasta Huixquilucan donde estudiaba...una verdadera peregrinación periférica por la mañana y toda una odisea por la tarde. Recuerdo, como si fuera ayer, la primera vez que tomé el mando del Cavalier Blanco, símbolo familiar de una herencia muy preciada, y me sentí piloto. Tal vez una analogía de aquella sensación que supongo embargaba a mi añorado Tío cuando surcaba el cielo y conquistaba las nubes...ciertamente, aunque no despegué nunca las llantas del suelo, experimenté libertad. Creo que de alguna forma nunca dejamos de ser niños y de respetar la memoria de aquellos en quienes depositamos sueños, afectos y grandes momentos que se le meten a muy adentro y que nos acompañan para siempre en el recuerdo.

Muchos años han pasado ya desde aquél panteón donde mis brazos de adolescente intentaron, sin mucho éxito, apoyar el traslado de la caja. Sin embargo, aún tengo muy presente el timbre de su voz en mi corazón cuando recuerdo ser levantado en lo alto y ser nombrado de aquella manera especial que sólo el tenía: "¡pequeño!"; ¿desde qué Cielo ahora me miras? ¡Pide por mí y los míos, que no lo olvides, también ahora te pertenecen!

El timón se descuidó y otro rumbo decidió, hora de enderezar. 

Al llegar a esta primera estancia es justo decir que me sentía en una isla enclavada en vez de mar en montaña y piedra rocosa. Todo me parecía inaccesible pues a todo anteponía aquél provinciano password, "lejano", y me preocupaba perderme en la selva de asfalto por la que apenas daba mis primeros pasos (al día de hoy, acumulamos unas 15,000 ocasiones de "pérdida del rumbo" en los ejes, avenidas, calles, retornos, recovecos, túneles, puentes, etc....sin embargo ahora no me preocupo...unas por otras). 

Mi otrora preocupación se transformaba en la planeación de excursiones verdaderamente similares, según presentía en aquél momento, a cualquier salida de algún equipo de antaño del National Geographic pues me guíaba con mapas impresos...lo que hubiera dado entonces por un GPS o un acceso remoto a google maps, ambos artilugios eran partes entonces de cualquier ilusión en la vida común y corriente para el México de 1999. 

De aquella residencia primera, ciertamente rodeado por el verdor y la humedad de la montaña, recuerdo la soledad, el silencio y las tardes de lluvia en las que mi nariz se calentaba al estar metida entre las páginas de un libro.

sábado, octubre 15

Recortes del tiempo

El tiempo suele guardar para sí mismo insondables secretos. Ordenado como está por la Providencia para ser conocedor, al momento, de las causas y los efectos seguro es que "disfruta" de las entregas pausadas, a manera de ejemplo en los seriales de libros o películas, de esos instantes en que se va revelando a detalle aquél misterio escondido. Supongo que así puedo comprender mejor esos rodeos que el tiempo suele brindarnos cuándo, bajo nuestra perspectiva, nos dedicamos a analizarlo. Claro que entiendo que el tiempo no es una personificación más allá de la manera en que nosotros clasificamos la vida que corre por nuestras venas. 

Pongo por caso lo ocurrido del 7 al 13 de marzo de 1976: un cardenal, un obispo diocesano, que escribe, prepara y cumple un servicio para el Papa...sin saber, sospechar siquiera,que mucho de lo que habrá que conformar se relacionará directamente con su propio timón en la nave de la Iglesia que tendrá verificativo apenas 4 años después de este año. 

CORTE A


Febrero de 1976. El teléfono de la residencia episcopal de Cracovia se hace sonar junto a una noticia. Su Santidad Paulo VI solicitaba al Cardenal Wojtyla la impartición de los ejercicios espirituales para la cuaresma de aquél año. El tiempo apremia, menos de 20 días para poder preparar aquello que se compartirá (entendiendo por ello el doble ejercicio de primero escribir en polaco y posteriormente traducir). El cardenal se recluye y dedica su tiempo, siempre abultado en asuntos, en forma completa a esta labor. Fruto de su trabajo intelectual, pero sobre todo de la constante oración, surge "Signo de Contradicción", un conjunto de 20 meditaciones que habrán de ofrecerse al Papa y a sus más allegados, pero también a todo cristiano interesado en la materia. 

Sobre el título el propio Wojtyla habrá de hacer algunas anotaciones en "¡Levantaos!¡Vamos!":
No fue un título premeditado o que me hubiera sido propuesto. Simplemente salió así al final, como una síntesis de lo que pretendía ser. En realidad más que un tema era en cierto sentido la palabra clave en la que concluía lo expuesto en las diversas meditaciones. (Pag. 152).




CORTE B

Noviembre 1978. La Biblioteca de Autores Cristianos solicita al Primado de España, Marcelo González Martín, un prólogo a la versión española de "Signo de Contradicción" con la elección reciente del nuevo Papa, casi casi aún humeando la fumata gris, ni nera ni bianca, pero que derivó en aquél célebre Habemus Papam. Este pequeño prólogo no pretende ser una inducción al papado pero sí al texto, uno de los primeros, que se ponía a disposición del mundo para conocer al nuevo romano pontífice. Sobre el método de escritura del obispo polaco revestido de Roma nos explica el Cardenal González:
Me contaba un día en Roma, durante el Cónclave, un cardenal italiano, huesped durante una semana del arzobispo de Cracovia en su palacio arzobispal hace unos años, que al entrar en la capilla privada del palacio vio una mesa con algunos objetos de escritorio. Pronto supo que aquello se debía a que el cardenal Wojtyla tenía la costumbre, según le dijeron, de escribir los guiones de sus homilías y discursos religiosos precisamente en la capilla, en ambiente de oración.
CORTE C

Noviembre 1976. El Primado de Polaco del Milenio ofrece una presentación de "Signo de Contradicción", entre lo que él expone me quedo con dos ideas sustanciales para mí:

Para llevarlo a cabo [Signo de contradicción] ha unido a la Fe el recurso a la oración ferviente y el patrimonio de su experiencia pastoral. 
Su viva Fe, ahondada por el estudio personal, por la meditación y la plegaria, alejada de toda dialéctica profesional, ha hecho brotar un fervor apostólico, que constituye hoy más que nunca la premisa indispensable para "renovar la faz de la tierra". 
¿Hasta que punto el Cardenal Wyszynski actuaba como profeta pues el papado del otrora Arzobispo de Cracovia es de suyo un enorme patrimonio de experiencia pastoral del que la Iglesia habrá de servirse por mucho tiempo para "renovar la faz de la tierra"? Creo que nunca lo sabremos con ciencia cierta.

CORTE D

2004. "¡Levantaos!¡Vamos!"

En la capilla privada no solamente rezaba, sino que me sentaba allí y escribía. Allí escribí mis libros...Estoy convencido de que la capilla es un lugar del que proviene una especial inspiración. Es un enorme privilegio poder vivir y trabajar al amparo de esta Presencia. 
Probablemente haya sido "Signo de Contradicción" el único libro no escrito en su capilla en el palacio Arzobispal, es además el único de sus libros escrito verdaderamente en un sólo tirón dentro de las instalaciones del convento de las hermanas ursulinas de Jaszczurówka en Zakopane, y estoy seguro que también allí el Cardenal pidió a las religiosas como favor especial alguna mesita para colocar en la capilla/templo.

El Eco de la Presencia ante la cual se escribieron estas meditaciones impregnó cada palabra y heme aquí ante un pequeño corpus de reflexiones para ahondar cada vez más en el misterio de la Fe y en mi vida espiritual. Si bien es cierto que el destinarario era el Obispo de Roma, el mensaje que subyace, Cristo mismo, se ofrece en las páginas a todo aquél que medite en su interior las reflexiones del ahora Beato.